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Peruano Combate la Corrupción Ahora !

Esteban Mendoza
Editor


Este blog PeruHonesto ha sido creador con la unica y exclusiva finalidad de combatir, destruir, desterrar o acabar por completo con la corrupción en nuestro país. La corrupción es el cáncer mas destructivo en nuestro hermoso Perú y en nuestra sociedad, llevamos la maldita enfermedad por mas de 500 anos y aun sigue impregnada con mas fuerza cada día que pasa, ya que los corruptos utilizan las mas variadas formas y MÉTODOS para apoderarse del poder sucumbiendo a un pueblo hambriento en la mas paupérrima miseria y atraso por centenares de anos en nuestro Perú Profundo, MIENTRAS que otros paises salen airosos por su bienestar y desarrollo de sus pueblos.
Compatriotas Peruanos pongámonos la camiseta ROJA y BLANCA, no permitamos que estós corruptos, ladrones profesionales con corbata se apoderen de nuestro Perú.


PERÚ DILE NO! A LOS CORRUPTOS.

El Consciente y el Inconsciente en la persona humana

En este video aprenderas como la persona actua y ejerce lo bueno y lo malo, los actores son: Eduard Punsent y John Bargh Psicologo de la Universidad de Yale

Redes - El experto y sabio inconsciente


domingo, 5 de diciembre de 2010

CORRUPCION: FACTORES PSICOLOGICOS Y SOCIALES

* Adalberto Lamas
*Psicólogo peruano graduado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con maestrías en Estudios Latino Americanos y Lingüística Aplicada en Australia.
Transparencia Internacional (TI), una organización civil y global, líder en la lucha contra la corrupción con sede en Berlín, acaba de publicar su última lista de 178 países con su índice de percepción de corrupción.
Según TI, Dinamarca, Nueva Zelandia y Singapur son los países con mejor transparencia obteniendo un puntaje de 9.3 en una escala de 0-10.
Australia ocupa el octavo lugar en la lista con un puntaje de 8.7.  
Es sorprendente observar que solo 45 países se ubican con índices mayores de 5.  El Perú con un puntaje apenas de 3.5 ocupa el puesto número 78.
Todos los líderes políticos y sociales coinciden en señalar que la corrupción en el mayor reto que los países tienen que enfrentar si realmente se quiere lograr un desarrollo económico y social global sostenido.
En el contexto peruano, Michael Porter, profesor de la Universidad de Harvard, en su discurso en el marco de la 48o Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), señaló la semana pasada, que los puntos débiles del Perú son la corrupción, la seguridad, la  educación y la salud y que estos tienen que ser mejorados si Perú quiere lograr un verdadero desarrollo.
La corrupción es un fenómeno social muy complejo y amplio para estudiarlo científicamente. Los actos de corrupción generalmente se conocen después de algún escándalo social o político  cuando estos son dados a conocer por los medios de comunicación.
Gibbons (1993) identifica como corrupto a todo comportamiento que, de convertirse en conocimiento público, conduce a un escándalo. Esta definición sugiere que un acto puede ser corrupto en algunas ocasiones y lugares, pero no en otros.
Por cierto, la variación cultural dificulta los estudios comparativos sobre la corrupción. Lo que es un acto escandaloso en un país puede ser visto como normal en otro.
Heidenheimer (1993) al estudiar la corrupción desde una perspectiva comparativa, identifica entre otros a los siguientes indicadores: Autoridades que utilizan las leyes para beneficiar a sus amigos y familiares; autoridades que aceptan obsequios a cambio de concesiones a terceros; sobornos políticos directos; autoridades que reciben comisiones ilegales; autoridades que toleran el crimen a cambio de compensaciones; políticos que cambian repentinamente de partido por razones pecunarias; autoridades y ciudadanos que niegan pruebas claras de corrupción.
La corrupción en síntesis sería una transacción clandestina.
Según un esquema diseñado por Tomasseta, la corrupción es menos visible en sociedades que persiguen metas comunes coincidiendo con Merton, quien afirma que cuando una sociedad exalta un  sistema de valores en la que ciertos objetivos de éxito son comunes a la población en general, puede bloquear los comportamientos desviantes como la corrupción.
En esta perspectiva, entre las causas psicológicas que condicionan la corrupción podemos incluir a:
La falta de valores humanistas, entendiéndose como la carencia de sensibilidad a las necesidades de los demás que lleva consigo a la apropiación ilícita de los recursos sean del Estado, de la empresa u otra institución.
La carencia de una conciencia social, en donde el individualismo y los intereses partidaristas priman antes que los intereses nacionales o colectivos.
La falta de educación, muchos líderes improvisados que llegan al poder sin una preparación sólida para ejercer una función pública con responsabilidad y una ignorancia axiológica total.
El desconocimiento legal, funcionarios que desconocen o ignoran las leyes vigentes y por la tanto actúan desconociendo los parámetros legales de una sociedad civilizada.
La baja autoestima, Julio Ramón Ribeyro explica literariamente la baja autoestima del peruano en general.  En lo que concierne a los dirigentes políticos es común observar su soberbia y el menosprecio hacia sus gobernados. Pero esta soberbia no implicaría una alta autoestima sino todo lo contrario.
Max Hernandez, distinguido psicoanalista peruano, grafica esto último así: “Yo no me siento mejor que usted, sino que creo que Ud. es peor que yo”
Los paradigmas distorsionados y negativos (materialismo), los funcionarios y los que pugnan por tener algún cargo público están convencidos que su meta personal es el enriquecimiento rápido y se esfuerzan en lograr sus exuberantes ambiciones con la esperanza de “sentirse realizados como personas”. Es indudable que estos paradigmas son claramente despreciables y dañinos en lo personal y social.   
Entre las causas sociales de la corrupción podemos citar: La impunidad de los actos de corrupción, los modelos sociales que transmiten valores negativos, excesivo poder de los funcionarios públicos, soborno internacional, control económico o legal sobre los medios de comunicación que ocultan o minimizan los actos de corrupción; salarios desproporcionados, falta de una real fiscalización, ineficiencia de la administración pública; complejidad de un sistema creado adrede para entorpecer la gestión efectiva y transparente.
Los factores sociales y los psicológicos interactúan en un dinamismo que permite la perpetuidad de este mal social que en mi opinión tienen que ser modificados en aras de la salud mental de los ciudadanos.